La fermentación maloláctica se lleva a cabo en
las frutas con gran presencia de ácido
málico (Malum - manzana en latín). El sabor ácido de algunas frutas tiene su
origen en la presencia de ácido málico (como por ejemplo las manzanas verdes, o
la uva). La misión del
ácido en estas frutas es la de proteger o defenderse del consumo de los
depredadores de fruta. La fermentación maloláctica la realizan bacterias (al
contrario que la fermentación alcohólica que la realizan levaduras). Las
bacterias que lanzan este proceso maloláctico pertenecen al género Leuconostoc,
siendo las más populares en ciertos procesos (como la vinicultura): Oenococcus oeni. La
fermentación se produce gracias a las necesidades metabólicas de las bacterias
que empelan el ácido málico en la generación de ATP. En el proceso requieren de nutrientes específicos,
tales como la vitamina B, las purinas, piridinas, así
como diversos aminoácidos.
Una de las características más notables de estas
bacterias lactobacillales es la incapacidad de sintetizar
moléculas del grupo hemo y es por esta razón por la que se inhiben en
presencia de oxígeno.
Por el contrario las bacterias lácticas son de las pocas dentro de su género
capaces de crecer en entornos ácidos por debajo de un pH 5. Se alimentan del
ácido málico (ácido dicarboxílico) y generan ácido lactico (un ácido monocarboxílico),
el proceso es controlado por la enzima maloláctica.
El manzano (Malus domestica
Borkh ) produce fruta con fuerte concentración de ácido málico. Es por esta
razón por la que la elaboración de bebidas fermentadas como puede ser la sidra presenten
también este proceso fermentativo. Al contrario de lo que ocurre en la
vinificación, el sidrero no controla el desarrollo de la fermentación
maloláctica y ésta ocurre espontáneamente en los mostos junto con la fermentación alcohólica. En el caso de la
sidra es fundamental este proceso maloláctico para establecer los sabores y al
igual que en el vino, reduce la acidez final. Durante el proceso de
sidrificación preocupa a los elaboradores que el resultado de la fermentación
ML acabe provocando ácido acético debido a la degradación de los
azúcares, presentes en el medio, por parte de las bacterias malolácticas. (acetificación
de la sidra).
Manzanas prensadas tras la obtención del mosto de sidra. |
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